sábado, 29 de abril de 2017

Nopal


"Para aquellos que no confían en sus capacidades y recursos para enfrentarse a las situaciones y retos de la vida.

Prefieren tener el control de las cosas para sentirse seguros, escondiendo muchas veces sus emociones y debilidades o evitando el conflicto". 




Artius

La esencia floral de Nopal (en algunos sistemas llamada “tuna” o “prickly pear cactus”) es increíblemente útil para muchos de nosotros que lo único que le pedimos a la vida es… ¡Que las cosas salgan como queremos!

Algo tan sencillo y fácil que no sabemos por qué simplemente no se nos cumple el deseo. Pero la vida tiene unas maneras muy chistosas de enseñarnos que muchas veces lo que deseamos y queremos ni siquiera es lo más indicado o lo mejor para nosotros.

Sin embargo, tener el control nos da la sensación de seguridad y confort que deseamos para estar a gusto con el mundo, ignorando que cuando las cosas se salen de lo planeado descubrimos posibilidades en nosotros y en el mundo que escapaban a nuestra imaginación. Nunca sabemos realmente de lo que somos capaces hasta que el mundo nos pone en una situación que nos desmorona lo que pensábamos y planeábamos; en una situación así podemos estresarnos e incluso intentar forzar a las cosas para obtener el resultado deseado (a veces funciona) y la otra es fluir con la vida y observar cómo se desarrollan las cosas para actuar en base a eso, muchas veces dándonos cuenta de cosas que no sabíamos de nosotros mismos, desde rasgos de nuestra personalidad hasta habilidades y potenciales escondidos que no se hubieran revelado si todo hubiera salido acorde a nuestro plan.

Confianza y disposición para fluir con el ritmo de la vida y la tierra, adaptabilidad. ¡Eso ofrece el remedio floral de Nopal!

Pero la confianza de Nopal es diferente a la simple confianza, es más una certeza en la vida, que tendremos la fuerza para lograr hacer frente a lo que necesitamos resolver y que así como las plantas del desierto pueden sobrevivir a las condiciones más adversas adaptándose y sacando recursos desde las entrañas de la tierra, así nosotros podremos hacer lo mismo, aquí la clave es la adaptabilidad y la confianza en la vida.


Otro uso no tan conocido de esta esencia es hacernos desbloquear las emociones que impiden nuestro empoderamiento, siempre manteniéndonos fieles a nosotros mismos. Tiene que ver con el primer uso en el sentido de “fluir” con las cosas y con nuestras emociones siempre siendo fieles a nuestra voluntad o a lo que es bueno para nosotros, a pesar de las adversidades.

Como el agua en los ríos que fluye sin importar qué se encuentre en el camino, pues se adapta al terreno para llegar a su destino. A veces siendo cascada, a veces riachuelo y en ocasiones siendo el mar. 

Como los nopales creciendo muchas veces en condiciones adversas a ellos, esta esencia floral nos permite encontrar ese sentimiento de confianza en el interior que nos hace saber que, a pesar de crecer en el desierto, o en una situación adversa, podremos siempre tener los recursos para poder dar nuestro fruto, sin necesidad de usar espinas para protegernos y sin querer tener el control sobre todo. Fluyendo con la tierra nos cargamos de lo que necesitamos y damos nuestra flor, ese tema lo trabaja Nopal de una manera muy bella.



jueves, 20 de abril de 2017

Abril, niños, felicidad y flores.

El famoso 
"niño interior" 
y la felicidad

Como siempre, estamos felices de reecontrarnos con ustedes, en donde quiera que estén y como sea que nos estén leyendo, siempre es placentero saber que alguien más comparte el regalo que son los remedios florales.

Hemos recibido muchos comentarios sobre la forma en que éstos están cambiando su manera de percibir el mundo y de experimentarse a sí mismas, a veces pareciera que es como si de repente hubieran despertado de un sueño en el que habían estado sumergidas. 

Algunas también nos dijeron que a veces parecía como si se estuvieran deslizando en un cambio y aunque sintieran ganas de volver a las viejas andadas como que “algo” los detenía de hacerlo y por lo mismo se sentían muy bien.

Así es el cambio de consciencia del que hablaba Bach y al que tanto se hace referencia en los procesos de cambio, algo se mueve dentro de ti misma y simplemente reconfigura todo lo demás; cuando este “algo” que cambia dentro de ti es profundo entonces la misma realidad cambia, y no porque vivamos en un mundo mejor o súbitamente la tierra se vuelva más bonita sino que tenemos nuevos ojos para verla y mejores sentidos para experimentarla.

Tenemos que ser conscientes de que hemos sido condicionadas y moldeadas por múltiples factores durante nuestra vida y de que al quitar esas capas entonces nos acercamos a nuestro ser más auténtico, incluso podemos incorporar o modificar partes de nosotras que no nos gustan ya con un mayor poder personal.


Uno de los temas por demás discutido, criticado y visto con ojos de desconfianza es la felicidad y el redescubrimiento del “niño interior”. 

Al principio pareciera que estamos hablando de un molde estándar de niña o niño y que fuera la panacea para todos los problemas emocionales de nuestros días. 

También pareciera que fuera un intento melancólico de recuperar esos momentos de felicidad e inocencia antes de que el mundo nos contaminara con su fealdad y crudeza (asumiendo de entrada que el mundo es feo y cruel).

Coincidimos con muchos expertos que dicen que en realidad tenemos que hacer contacto más con el adulto interior porque ya hay demasiada gente actuando de manera infantil en el mundo. Y tienen razón, porque se nos olvida que la vida muchas veces viene con baches, desilusiones, fracasos, tropiezos, desamores y otros sentimientos no tan gratos y que no podemos ponernos a llorar por todas y cada una de las razones antes mencionadas, a modo de berrinche. Se vale sentirse mal, se vale desanimarse, llorar también es muy bueno; pero actuar como un ser desvalido, que necesita el chupón para tranquilizarse o evadir la realidad cuando se pone dura por medio del juego no es necesariamente la actitud más práctica para salir del hoyo. Y no es ese al “niño interior” que queremos cultivar.

Ahora bien, todos los niños son diferentes. Algo que dista mucho de la realidad es que por ser niñ@ tienes que tener atributos especiales como energía, ganas de jugar y de divertirse, ser escandalosas, inocencia y muchas otras características. Pero también hay niñas calladas, que les gusta estar más con ellas mismas, que prefieren actividades en solitario y que disfrutan plenamente de esto sin estar deprimidas o tener problemas emocionales.

¿Entonces a qué demonios se refieren con el “niño interior”? En realidad el término hace referencia a una construcción de infancia muy idealizada y que contadas personas tuvieron. Lo que sí podemos rescatar de esta idealización son actitudes, emociones y maneras de comportarse que nos pueden hacer la vida más ligera si las incorporamos en nuestra cotidianidad ¡Siempre que también que sean compatibles con la manera en que nos gusta ser!

Cuando ha habido situaciones en el pasado que han hecho más rígida nuestra personalidad es necesario revisarlas pues generalmente nos ponen un freno indeseado que no nos permite estar en el mundo de una manera más relajada, si hemos perdido un poco esa disposición a ser espontáneos o incluso si somos más planeadoras y queremos desarrollar esa característica porque nuestra adaptación al medio lo requiere, hay esencias florales para hacerlo. 

También pueden ayudar cuando hay mucha represión en las personas o un exceso de responsabilidad y control que no nos deja tomar las cosas con más humor; eso de que la vida es un juego y una experiencia para disfrutar puede resultar bastante difícil para muchas de nosotras, sobre todo si hemos sido educadas para responder a exigencias externas e internas; nos olvidamos de que al final nadie nos está evaluando y podemos hacer las cosas por el mero hecho de que disfrutamos haciéndolas.

Estas actitudes que comúnmente se les atribuyen a los niños también están presentes en los adultos y muchas veces son señales de gran madurez e inteligencia. Es importante recordar que estas maneras de dejarse fluir con la vida son diferentes para todas, tal vez en una persona se manifieste saliendo más de fiesta mientras que otra elija quedarse en casa y pasarse un buen rato con un libro y un café. La cuestión aquí no es el cómo se disfruta sino el que nos permitamos hacerlo, que haya esa ligereza de espíritu para poder liberarse de las ataduras, jugar con las situaciones y no tomarse la vida tan en serio.

Varios remedios florales nos vienen a la mente cuando pensamos en este trabajo, aunque es importante diferenciar qué temas en específico tratan y cómo lo abordan, la clave en la elección del remedio floral adecuado siempre tiene que ver con la persona, no son como las aspirinas o las pastillas para la gripe.


Del sistema Bach tenemos Rock water, curiosamente no está hecha de una flor sino de agua de un manantial que tiene propiedades curativas. 

Está dentro de la familia de “Excesiva preocupación por el bienestar de los demás” y el tema que trata es la rigidez, cuando una persona es muy dura consigo misma porque siente que a través de su buen comportamiento puede poner un ejemplo a los otros y en consecuencia los demás podrán querer seguir el modelo y ser mejores. 

A simple vista podría parecer como un caso extremo, sin embargo es muy frecuente encontrarnos con estas situaciones en la consulta terapéutica.
No falta el doctor que siente que no puede hacer nada fuera de la línea porque entonces los pacientes pensarían que pueden hacer lo mismo y no se mejorarían. O la nutrióloga que no se permite el simple placer de unas papas a la francesa porque quiere estar 100% fit, o el psicólogo que no se puede perder la compostura en las fiestas o llorar una pena porque siempre pregona la ecuanimidad.

Generalmente tienen ideales elevados y hacen cualquier cosa para vivir de acuerdo a ellos, aunque sufran mucho en el proceso; tan preocupados están por su propia perfección que se les olvida que pueden ser flexibles consigo mismos y con los demás. Cuando se permiten los pequeños placeres de la vida es más fácil que puedan llevar a cabo sus ideales pues podrán fluir como el agua por la vida, adaptándose mientras siguen su curso. 

Este tipo de autosacrificio y represión puede ser muy dañino llevado al extremo, poder fluir con la existencia sin tener siempre que estarnos imponiendo la perfección o valores estrictos en todo lo que hagamos es una manera de ser más sencillo y auténticos; por lo mismo tendremos mayor impacto en mejorar nuestro entorno.

Del sistema australiano de Bush tenemos a Little flannel flower, una flor que desde su nombre nos recuerda a infancia. Está indicada cuando estamos frente a personas que tienden a tomar la vida de una manera muy seria,  o que han tenido que “crecer” muy rápido porque tal vez tuvieron responsabilidades desde muy jóvenes. 

Gente seria, que no se deja disfrutar o les cuesta trabajo tomarse un tiempo para reír y disfrutar esa ligereza y despreocupación. Incluso pueden haber perdido mucha de su capacidad para tener un sentido lúdico en su andar cotidiano; Little flannel flower nos permite conectar con esos rasgos y habilidades que tuvimos o que deseamos desarrollar, y es realmente sorprendente que también se consideren como aprendizajes porque para mucha gente es muy difícil el recuperar el sentido de la diversión porque no tuvieron la oportunidad de hacerlo antes. 

Esta flor nos conecta con esa energía y de manera sutil nos ayuda a sentirnos más ligeros de espíritu.

En la misma línea trabaja la Orquídea alegría, hemos hablado de ella en nuestro post sobre flores y sexo (¡porque hay mucho de juego y diversión en las relaciones sexuales!) esta orquídea nos ayuda a tomarnos las cosas más a la ligera e incluso reirnos de las preocupaciones promoviendo un estado de ánimo más ligero y tendiente hacia la felicidad (¿Será que por eso se llama así?) puedes checar la información en este link para saber un poco más sobre ella: 
http://artiusterapia.blogspot.mx/2017/02/tips-florales_21.html

Aunque es verdad que la vida no es siempre risas y juegos es importante saber que podemos desarrollar habilidades que nos permitan disfrutar plenamente de los buenos momentos y sufrir menos en los no tan buenos; dentro de nuestro adulto o joven podemos volver a maravillarnos por las cosas más simples de la vida, tener la capacidad de pensar “out of the box” y no ser tan lineales ni rígidos. Eso es lo que estos remedios transmiten, lo que tantos llaman “niño interior”, y que muchos confunden con inmadurez o inocencia, no obstante es una habilidad vital para vivir mejor y eso es sabiduría…y no tiene nada que ver con la edad.

Artius

P.D: Notarán que este artículo está escrito en femenino, respetando el hecho de que la mayoría de nuestras seguidoras son mujeres creemos justo el haberlo escrito así (¡Ni que fuera malo ser mujer!) si algún hombre siente amenazada su masculinidad... hay flores para eso también.