Los que se
desaniman fácilmente. Pueden estar progresando bien en la enfermedad o en los
asuntos de su vida cotidiana, pero cualquier pequeño retraso u obstáculo para
progresar les hace dudar y se desalientan pronto.
Dr. Edward Bach
Phillip Chancellor menciona en su
libro “La curación por medio de flores” que Gentian no sería feliz aunque
pudiera.
Esta flor se encuentra dentro de la familia de incertidumbre y aunque
muchas parezcan creer que se trata de un desánimo en realidad su problema
principal es la falta de confianza en que las cosas tienen una razón de ser y
que los obstáculos o los retrasos pueden enseñarnos algo o también pueden
hacernos la victoria más dulce.
El desánimo de Gentian es a
causa de la duda que surge cuando las cosas no marchan como quisiera; cualquier
revés, aunque sea pequeño, hace dudar a Gentian, se pregunta si las cosas
pueden salir bien y se desanima. Le haría bien recordar que no existe el
fracaso siempre y cuando se insista y se ponga todo el empeño,
independientemente del resultado.
Generalmente son un poco
pesimistas, dudan de que las cosas puedan ir bien, tienen la tendencia a ver el
vaso más hacia lo vacío que hacia lo lleno y aunque estén avanzando bien en sus
tareas terminan desanimándose con cualquier dificultad; en realidad solo
necesitan un poco de ánimo para recuperar su entusiasmo y es lo que Gentian da en estado equilibrado,
permite recuperarse de las caídas con mayor rapidez, permitirá tener un punto
de vista con mayor esperanza y ánimo además de fortalecer el sentido de
propósito en una persona cuando las cosas no están saliendo como planeaba. Gentian sigue adelante, como menciona el Dr. Bach en la historia de los
caminantes: no hay dificultad que pueda desanimar a Gentian.
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