La familia de los Mimulus en terapia floral siempre está asociada con la emoción de miedo, en el sistema floral de Bach, Mimulus (amarillo) tiene que ver con miedos específicos que podemos nombrar, que tienen una identificación clara y definida, timidez, apocamiento, un temor con nitidez.
Este remedio floral, que pertenece a otro sistema de terapia, está enfocado en emociones profundas, sobre todo en aquellas que nos cuesta trabajo aceptar y que tradicionalmente está consideradas como negativas. La ira, el odio, el deseo sexual, el instinto de agresión, todas las emociones que se reprimen por no tener cabida o aceptación plena en lo que se considera civilizado, sin embargo están ahí, latentes y listas para salir cuando un detonante es lo suficientemente certero para despertarlas.
Esto sucede principalmente cuando las hemos negado y tratado de esconder en el fondo de nuestro ser, por no estar de acuerdo con nuestro ideal de cómo "deberíamos" de ser o de comportarnos. La represión y la negación siempre nos conducen a convertirnos a una olla de presión lista para explotar en el momento menos oportuno e inesperado, y en ocasiones causando mayores problemáticas que las que queríamos evitar con la estrategia de esconder esas emociones incómodas debajo de la alfombra. También puede ocurrir que decidamos dirigir esas emociones hacia nosotros mismos, de manera inconciente a veces, y nos causen una infinita variedad de sintomatología emocional y a veces física a la cual no le encontramos ninguna explicación ni lógica.
Es por esto que este remedio floral tiene una acción muy útil, ya que nos permite ir quitando las resistencias a estas emociones y encauzarlas en lugar de dejarlas hervir hasta que se desborden. De ahí que también es conveniente asociarla con otros remedios florales que nos permitan ir trabajando los estados emocionales de los que ya tenemos conciencia para facilitar la integración de estas, además de un proceso terapéutico que nos permita observar el contenido de nuestras represiones y así comenzar a transitar el camino de la aceptación y la concientización, para poder realmente tener una mayor tranquilidad en nuestra vida.
Mucho se habla de encontrar la paz interna y de ser la mejor versión de nosotros, pero poco trabajo se hace para aceptar también que tenemos partes de nosotros que no podrán formar parte de ese ideal utópico, no obstante, siguen siendo parte de nuestro ser y tienen una utilidad y una función importante para nuestra supervivencia. Sin ellas no tendríamos la capacidad de defendernos, de afirmarnos frente al peligro, de gozar y liberar nuestra energía sexual para disfrutarla o crear vida, no podríamos identificar cuando algo nos molesta y creemos que va en contra de nuestra dignidad. A veces olvidamos que las emociones existen muchas veces con una funcionalidad y mucho del juicio que les imponemos en realidad tiene que ver con nuestra cultura y educación y poco o nada que ver con ellas por sí solas.
Scarlet monkey flower nos permite descubrirlas poco a poco para hacerles frente y comprenderlas en lugar de juzgarlas y esconderlas para que después salgan desbocadas con la menor provocación y en el momento menos indicado. Siempre es altamente recomendable llevar un proceso de acompañamiento para ordenar el contenido que descubramos y aprovechar realmente el potencial curativo de las esencias florales.